El análisis de la situación interna se refiere a la realidad de la empresa y su situación actual. A partir de este análisis elaboramos un diagnóstico, fijamos objetivos y definimos la estrategia de comunicación.
El análisis de la situación externa nos ayuda a conocer las oportunidades y riesgos del mercado en el que actuamos. Para ello, es necesario conocer el entorno y los siguientes factores:
- Naturaleza del mercado: situación y evolución, tipología y perfil de los segmentos existentes en dicho mercado.
- Estructura del mercado: el tamaño de la oferta, tipos de productos que se ofertan, las marcas, participaciones de mercado, segmentos elegidos y la evolución del sector en el que se enmarca el mercado relevante.
- Marco regulatorio en caso de tratarse de temas como salud, educación, etc.
- Por último, hacemos un análisis de la competencia y su posicionamiento, ámbito de acción, ámbito geográfico, etc. y definimos nuestro mercado de referencia.